Trabajar en tu oficina, incluso si la tienes en casa, implica que pases varias horas al día sentado, si trabajas en una silla común puedes estar expuesto a diversos problemas de salud como postura incorrecta, dolores en el cuello y espalda, mala circulación en la parte baja de las piernas, etc.
Una silla ergonómica te ayuda a disminuir la presión que se produce sobre la cadera y los glúteos cuando pasas mucho tiempo sentado, gracias a que están diseñadas para brindar comodidad y descanso a las partes de tu cuerpo que son propensas al cansancio y al dolor cuando trabajas sentado.
Usar una silla ergonómica te permite mantener una postura adecuada durante el tiempo que estés sentado, tu espalda y tu cuello cuentan con el soporte necesario, lo que ayuda a reducir la tensión que experimentan mientras realizas tu trabajo. Igualmente, te permite sentarte cómodamente y tener los pies correctamente apoyados sobre el suelo.
En el mercado actual, hay una amplia variedad de sillas ergonómicas diseñadas para el trabajo en oficinas, para elegir la más adecuada, es importante que consideres algunas características importantes.
Asiento con altura ajustable y profundidad adecuada
La silla ergonómica que elijas para tu oficina debe permitir un fácil ajuste de la altura del asiento, lo más recomendable es que incluya una palanca de ajuste neumático que permita variar la altura del asiento entre los 42 cm y los 53 cm.
Un asiento con la altura adecuada te permite colocar los pies en el suelo de forma natural, tus muslos se mantendrán en forma horizontal y tus brazos estarán a una altura correcta.
Debes cuidar, además, que el asiento tenga la profundidad y la anchura suficiente para que puedas sentarte cómodamente. La anchura estándar de una silla ergonómica varía entre los 43 cm y los 51 cm, su profundidad debe ser suficiente para que puedas sentarte con la espalda apoyada en el respaldo y quede una distancia de unos 5 o 10 cm entre la parte delantera del asiento y la parte trasera de tus rodillas.
Apoyo lumbar
Tu silla ergonómica debe brindarte un buen apoyo lumbar, recuerda que la columna lumbar es curvada hacia adentro, cuando te sientas durante mucho tiempo sin contar con apoyo lumbar, esta curvatura natural tiende a aplanarse, lo que tensa las estructuras de la parte baja de la columna
El apoyo lumbar te ayuda a sentarte con una postura erguida, lo que te ayuda a estar más cómodo y no sufrir dolores en la espalda.
Respaldo
Una silla ergonómica para tu oficina debe contar con un respaldo que tenga un ancho de entre 35 cm y 48 cm, se recomienda que el respaldo esté separado del asiento y pueda ajustarse tanto en la altura como en el ángulo de inclinación hacia adelante y hacia atrás, debe incluir también un mecanismo de bloqueo para evitar que se incline demasiado hacia atrás y puedas caerte.
El respaldo debe brindar soporte a la curva natural de tu columna vertebral, dando un buen apoyo en la zona lumbar.
Material del asiento y del respaldo
El asiento y el respaldo de la silla ergonómica deben ser de un material acolchado, para brindarte mayor comodidad, pero a la vez debe ser un tejido fresco y transpirable.
