Las lámparas LED son un elemento cada vez más frecuente en entornos domésticos, laborales y comerciales, por ser una opción sumamente duradera, además resultan ideales para los espacios interiores y exteriores, al adaptarse eficientemente a cualquier tipo de decoración, gracias a la amplia variedad de diseños disponibles en el mercado.
Por otro lado, las lámparas LED son ampliamente reconocidas por su bajo consumo energético, así que ayudan a disminuir significativamente los gastos de electricidad, no obstante, este tipo de iluminación supone una mayor variedad de beneficios para sus usuarios, estos son algunos de sus principales beneficios frente a las luces normales.
No emiten luz ultravioleta
A diferencia de las bombillas tradicionales, las lámparas LED no emiten luz ultravioleta, la cual resulta perjudicial para la piel, especialmente de las personas más sensibles, además permiten controlar la temperatura y el tipo de frecuencia lumínica generada por el foco, así que ayudan a prevenir numerosos riesgos para la salud.
Es importante mencionar que las bombillas tradicionales cuentan en su interior con numerosos metales y elementos gaseosos, que pueden variar dependiendo del fabricante, lo que dificulta determinar objetivamente el tipo de emisiones que generan, mientras que las lámparas LED funcionan mediante un sistema de diodos que se iluminan por medio de un semiconductor.
Son reciclables
Uno de los principales inconvenientes de las bombillas tradicionales es que no pueden ser reutilizadas al terminar su vida útil, por contar con materiales tóxicos en su interior, así que son altamente contaminantes y requieren de un proceso de eliminación específico para reducir el impacto ambiental.
Por su parte, las lámparas LED son recicladas para numerosos propósitos, por incluir numerosos componentes electrónicos, los cuales pueden ser empleados para fabricar una gran variedad de electrodomésticos y dispositivos, además incluyen muy poca cantidad de contaminantes, así que pueden desecharse en cualquier punto verde.
Control de intensidad lumínica
Otra característica bastante favorable de las lámparas LED es que se adaptan eficientemente a las necesidades particulares de sus usuarios, en cada momento del día, por brindar la posibilidad de ajustar rápida y eficazmente el tono y la intensidad lumínica, mediante un regulador, control remoto o aplicación móvil.
Cabe destacar que dicha característica permite prevenir una gran variedad de problemas visuales, por evitar que la luz emitida por la lámpara LED lastime los ojos de las personas, al proporcionar la intensidad de iluminación más adecuada en función de las características de cada espacio y la luz natural.
Mayor resistencia
Entre los principales inconvenientes de las bombillas tradicionales destaca su reducida resistencia a los golpes, ya que su interior incluyen un filamento metálico muy delgado que se encarga de generar luz al entrar en contacto con altas temperaturas, además cuentan con una cubierta de vidrio muy frágil.
Sin embargo, las lámparas LED se caracterizan por contar con una cubierta protectora muy resistente a los elementos externos, incluyendo el agua, el polvo y los cambios de temperatura, la cual es capaz de soportar caídas desde una altura considerable, así mismo este tipo de iluminación resulta más resistente ante las bajas de electricidad.