Los fondos cotizados o Exchange Traded Funds (ETFs) sirven para replicar la evolución de un índice bursátil, su objetivo consiste en ofrecer rentabilidad a un índice determinado y sus ganancias surgen de la resta de las comisiones establecidas para las operaciones de compraventa.
Cómo funcionan los ETFs
La liquidez de los fondos cotizados funciona con una gran fluidez. Son productos que se negocian a través del Sistema de Interconexión Bursátil y sus inversores pueden comprar y vender su sesión bursátil cuando deseen.
Cada fondo cotizado cuenta con el respaldo de especialistas (ver acá) que aportan experiencia y conocimiento para incrementar la liquidez del ETFs, por medio de su presencia permanente en las diferentes negociaciones.
Fondos de réplica física
El inversionista compra títulos subyacentes del índice a replicar, con réplica total del índice, incluyendo todos los componentes de la cartera de ponderación del índice o con réplica optimizada, la cual no incluye todos los componentes de la cartera, sobre todo cuando es un índice amplio, más costoso y poco eficiente.
Fondos de réplica sintética
Es una negociación de compra de un instrumento derivado, mediante contrato donde el poseedor del fondo cotizado, recibe una contraparte del rendimiento igual al índice replicado, menos la comisión o coste del swap. Son más arriesgados que los de réplica física y pueden ser más eficaces en activos como materias primas y negocios emergentes.
Ventajas de los fondos cotizados
Los fondos de inversión brindan acceso a una cartera de acciones de empresas, a bonos y otros activos; como bienes inmobiliarios y materias primas. Los ETFs o fondos cotizados, además, se pueden comprar y vender en la bolsa, sumando las ventajas de diversificación, tanto de los fondos de inversión como de las acciones.
No obstante, la facilidad para invertir en fondos cotizados, como en toda inversión en productos financieros, se pueden presentar beneficios como ganancias y riesgos de pérdidas de capital para sus operarios.
Acceso fácil
Las participaciones de los fondos cotizados se negocian en la bolsa y permiten invertir para realizar o deshacer inversiones con facilidad. Es muy fácil vender o comprar participaciones de ETFs, lo que genera tranquilidad en los inversionistas.
Costes eficientes
Son fondos con costes casi siempre inferiores a los otros tipos de fondos de inversión disponibles en el mercado. Su control directo de parte del inversionista facilita mayor transparencia y eficiencia en las inversiones. Los inversionistas saben en qué están invirtiendo y pueden consultar diariamente sobre los valores que se incluyen en la cartera del fondo, sus costes y rentabilidad.
Diversificación de inversiones
Las inversiones en fondos cotizados ofrecen acceso a una amplia variedad de opciones, con un gran rango de clases de activos, sectores económicos y posibilidades de seleccionar entre diferentes zonas geográficas para invertir. Una variedad que disminuyen los riesgos, al poder invertir en diferentes posibilidades y contextos.
Riesgos de los fondos cotizados
Como toda operación donde se invierten recursos económicos, se presentan riesgos en las operaciones con fondos cotizados o ETFs, principalmente, porque son inversiones que no gozan de garantía. Puede perderse la inversión inicial, como en cualquier inversión realizada con renta fija o variable.
Los fondos cotizados más arriesgados, por lo general, son los que mantienen títulos denominados en una moneda diferente a la nacional, dado que se cuenta con un fondo de renta variable y sus rentas pueden afectarse por las variaciones cambiarias.
Para minimizar esos riesgos con las divisas, los fondos cotizados para replicar un índice son una opción, ya que se compran títulos que replican la rentabilidad del índice seleccionado, menos los gastos de gestión del ETFs. Sin embargo, el riesgo se encuentra en la posibilidad de que la rentabilidad del fondo se desvíe de la del índice en que se invirtió de forma indirecta.