La mesa de centro no es solo un mueble funcional en el salón, sino también un elemento que puede definir el estilo y la atmósfera de la habitación. Encontrar la mesa de centro perfecta puede parecer abrumador con tantas opciones disponibles, pero con algunos consejos clave podrás hacer una elección acertada. Desde las dimensiones hasta los materiales, cada detalle cuenta. A continuación, te compartimos algunos tips prácticos para ayudarte a elegir la mejor opción para tu espacio.
Evalúa el espacio disponible
El primer paso antes de comprar cualquier mueble es analizar el espacio disponible. Observa las dimensiones de tu sala de estar y cómo los muebles actuales ocupan el área. Es importante que la mesa de centro no interrumpa el flujo natural del espacio. Debes dejar suficiente espacio alrededor para caminar sin obstáculos. Un buen margen a tener en cuenta es de 30 a 50 centímetros entre la mesa y los sofás o sillones que la rodean. Así, te asegurarás de que no sea ni demasiado grande ni demasiado pequeña para la habitación.
Escoge la forma adecuada
Las mesas de centro vienen en una amplia variedad de formas: redondas, rectangulares, cuadradas, ovaladas, e incluso asimétricas. La forma ideal dependerá tanto del espacio como de tus necesidades. Las mesas rectangulares son perfectas para salas largas y grandes, ya que aprovechan bien el área disponible.
Las redondas, por otro lado, son ideales para espacios más pequeños o para quienes buscan una transición más suave entre los diferentes elementos del mobiliario. Si tienes niños pequeños o mascotas, una mesa redonda u ovalada puede ser una opción más segura, ya que no tienen esquinas puntiagudas.
Encuentra más información sobre cómo elegir la mesa de centro perfecta aquí.
Considera el estilo de la habitación
La mesa de centro debe integrarse armoniosamente con el estilo decorativo de tu sala de estar. Si tu salón tiene una decoración moderna, una mesa de líneas rectas y acabados metálicos o de cristal puede complementar el ambiente. Si prefieres un estilo más tradicional, una mesa de madera con detalles tallados o patas robustas puede ser una excelente elección. Lo importante es que la mesa no desentone con el resto del mobiliario, sino que potencie la estética del espacio.
Presta atención a los materiales
El material de la mesa de centro tiene un impacto directo tanto en su apariencia como en su durabilidad. Si prefieres una mesa que luzca ligera y minimalista, el vidrio o el metal pueden ser la elección adecuada. Las mesas de vidrio, además, son fáciles de limpiar y dan una sensación de amplitud al espacio.
Por otro lado, las mesas de madera ofrecen un aire más cálido y acogedor. Si buscas algo más sofisticado, el mármol o la piedra pueden añadir un toque de lujo y exclusividad al salón. Recuerda también considerar la durabilidad del material si piensas usar la mesa de manera frecuente.
Funcionalidad y almacenamiento
¿Solo buscas una mesa de centro para apoyar bebidas y objetos decorativos, o también necesitas que ofrezca algo de almacenamiento? Muchas mesas de centro incluyen estantes, cajones o compartimientos donde puedes guardar revistas, controles remotos, e incluso mantas. Si tienes una sala pequeña y el almacenamiento es un problema, elegir una mesa que te brinde soluciones de organización será clave para mantener el área libre de desorden.
Juega con los contrastes
La mesa de centro no tiene que coincidir exactamente con el resto de los muebles. De hecho, puede ser una gran oportunidad para añadir contraste al espacio. Si tu salón tiene muebles oscuros, una mesa clara, como una de vidrio o mármol blanco, puede iluminar el ambiente. Del mismo modo, en un salón de tonos neutros, una mesa en un color más audaz o con un diseño original puede convertirse en el punto focal. Jugar con los contrastes hará que tu sala se vea más dinámica y visualmente interesante.